Mitos de la Hipnosis
La persona hipnotizada pierde la conciencia: Esto no sucede así. Al contrario; se mejora la concentración y se focaliza de una forma poco usual. Ya que si la persona perdiese la conciencia, el profesional no podría hacer su trabajo. es una colaboración mutua.
La hipnosis es una especie de sueño: Este mito se mantiene debido a la creencia popular que para ser hipnotizado hay que tener los ojos cerrados. El hecho de cerrar los ojos es porque se facilita la concentración, pero se puede hipnotizar a una persona con los ojos abiertos.
La hipnosis implica una pérdida de voluntad: Si no hay voluntad por parte de una persona para ser hipnotizada, no habrá hipnosis. No puede inducirse la hipnosis sin la colaboración del sujeto.
La persona hipnotizada se encuentra bajo el control del profesional: Esto es falso. Las personas poseen completamente intacta la capacidad de tomar decisiones. Si se le manda a una persona que haga algo en contra de su voluntad o de su código de conducta personal, ésta saldría de inmediato del estado de superconcentración. Las personas “obedecen” a lo que ellas quieren, nunca contra su propia voluntad.
Se puede recordar con exactitud todo lo sucedido a lo largo de la vida: Algunas personas piensan que una vez están en estado de superconcentración pueden recordar con una precisión absoluta todas las experiencias pasadas. Pero esto no sucede así, la persona puede fabular e inventarse una historia sobre su vida.
El éxito de sebe al poder del profesional: Cualquier persona puede aplicar la técnica. No se precisa tener ningún “don” para aprender las técnicas para relajar a la persona y hacerla llegar a un estado de superconcentración.
Las personas no pueden recordar qué pasó durante la sesión: La mayoría de la gente recuerda todo o casi todo lo que se le dijo e hizo mientras estaba en ese estado.
Las personas hipnotizables son débiles, crédulos y poco inteligentes: Falso. Todas las personas pueden ser hipnotizadas. Si esto fuera cierto, todos seríamos crédulos o poco inteligentes. Este mito lo realimenta la hipnosis de espectáculo en el que se ve como las personas hacen “tonterías” para ganar audiencia.
La hipnosis es peligrosa: Esta hipótesis no sólo nunca se ha observado, ya que miles de sujetos han sido hipnotizados en varias ocasiones sin apreciarse ningún daño psicológico ni físico, sino todo lo contrario, un beneficio. Como cualquier técnica puede ser peligrosa en manos de un “no profesional”.
