La Importancia de Tus Pensamientos

Si tienes los mismos pensamientos y sentimientos, seguirás creando la misma realidad de siempre. Si puedes aceptar este paradigma como una posibilidad, por lógica tendrás que aceptar que lo siguiente es posible:

“Para crear en tu mundo personal algo distinto de aquello a lo que estás acostumbrado, debes cambiar tu rutina diaria de pensar y sentir. De lo contrario, si piensas y sientes siempre igual que el día anterior y el otro que lo precede, seguirás creando las mismas circunstancias en tu vida, y te generarán las mismas emociones de siempre, lo cual te condicionará a pensar «de acuerdo con» esas emociones”. Dr. Joe Disoenza

Esta situación se parece a la típica imagen de un hámster dando vueltas en una rueda. Mientras piensas constantemente en tus problemas (a sabiendas o sin darte cuenta), sólo estás creando más dificultades de la misma clase. Tal vez piensas tanto en ellos porque fueron tus pensamientos los que los han creado. Quizá te parecen tan reales porque siempre te producen esos sentimientos tan conocidos que generaron tus problemas. Si insistes en pensar y sentir de acuerdo con las circunstancias de tu vida, estás consolidando esa realidad en concreto.

Para cambiar, ve más allá del entorno, el cuerpo y el tiempo: La mayoría de la gente se centra en la vida en tres cosas: su entorno, su cuerpo y el tiempo. Además de centrarse en estos tres elementos, piensan de acuerdo con ellos. Pero para dejar el hábito de ser el mismo de siempre, debes pensar mucho más allá de las circunstancias de tu vida, trascender los sentimientos que has estado memorizando en tu cuerpo y vivir en una nueva línea del tiempo. Si deseas cambiar, ten presente un yo idealizado, un modelo al que emular que sea distinto y mejor del Yo que hoy existe en entorno, tu cuerpo y el tiempo. Todos los grandes personajes de la historia supieron hacerlo

Tus recuerdos moldean tu mundo interior: Antes de hablar sobre cómo cambiar el hábito de ser el mismo de siempre,me gustaría que usaras el sentido común. ¿Cómo adquiriste el hábito de pensar y sentir de la misma manera una y otra vez? Sólo puedo responder a esta pregunta hablando del cerebro, el punto de partida de nuestros pensamientos y sentimientos. Las teorías neurocientíficas actuales afirman que el cerebro está organizado para reflejar todo cuanto conocemos de nuestro entorno. Toda la información a la que hemos sido expuestos en nuestra vida, en forma de conocimientos y experiencias, está almacenada en las conexiones sinápticas del cerebro. nuestras relaciones con los demás, la variedad de cosas que poseemos y conocemos, los lugares visitados y en los que hemos vivido en distintos momentos de la vida y la infinidad de experiencias vividas a lo largo de los años han ido configurando la estructura de nuestro cerebro.

Incluso la inmensa serie de acciones y conductas que hemos memorizado y realizado repetidamente a lo largo de la vida están grabadas en los intrincados pliegues de nuestra materia gris. Todas las experiencias personales que hemos tenido con la gente y las cosas en distintos lugares y momentos se reflejan literalmente en las redes de neuronas (células nerviosas) del cerebro. ¿Cómo llamamos colectivamente a estos «recuerdos» de las experiencias que hemos tenido con las personas y las cosas en distintos lugares y momentos de nuestra vida? nuestro entorno exterior.

Para la mayoría de personas, nuestro cerebro equivale a nuestro entorno, es donde está almacenado nuestro pasado, el reflejo de la vida que hemos llevado. Durante el estado de vigilia, mientras interactuamos de manera rutinaria con los diversos estímulos del mundo, nuestro entorno exterior activa diversos circuitos cerebrales. Debido a esta respuesta casi automática, empezamos a pensar (y reaccionar) de acuerdo con nuestro entorno.

A medida que el entorno nos produce pensamientos, las redes neurales habituales activan esas experiencias del pasado almacenadas en elcerebro. Pensamos automáticamente de la misma manera de siempre debido a nuestros recuerdos del pasado. Tus pensamientos determinan tu realidad, y si sigues teniendo los mismos pensamientos de siempre (que son producto y reflejo de tu entorno), seguirás creando la misma realidad día tras día. Tus pensamientos y sentimientos coinciden exactamente con tu vida exterior porque es tu realidad exterior —con todos sus problemas, condiciones y circunstancias— la que está influyendo en cómo piensas y te sientes en tu realidad interior.

Tus recuerdos habituales te recuerdan que vuelvas a reproducir las mismas experiencias de siempre.

Cada día, mientras ves a las mismas personas (tu jefe, por ejemplo, y tu pareja y tus hijos), haces lo mismo de siempre (vas en coche a trabajar, realizas las tareas diarias y la actividad física usual). Vas a los mismos lugares (tu cafetería preferida, el supermercado que frecuentas y tu lugar de trabajo) y contemplas los mismos objetos (tu coche, tu casa, tu cepillo de dientes, incluso tu propio cuerpo), tus recuerdos habituales relativos al mundo que conoces te «recuerdan» que vuelvas a reproducirlas mismas experiencias.

Podría decirse que es el entorno el que nos controla la mente. Como la definición neurocientífica de mente es el cerebro en acción, reproduces repetidamente el mismo nivel de mente al «recordarte» a ti mismo quién crees ser con relación al mundo exterior. Lo que te rodea define tu identidad, porque te identificas con todos los elementos de los que se compone tu mundo exterior. Y como observas la realidad con una mente igual a ello, colapsas las ondas de posibilidades infinitas del campo cuántico en eventos que reflejan la mente que usas para experimentar tu vida.

Creas más de lo mismo.

Tal vez pienses que tu entorno y pensamientos no se parecen tanto como afirmo y que no estás reproduciendo la misma realidad de siempre. Pero si consideras que en tu cerebro está almacenado todo tu pasado y que tu mente es producto de tu conciencia, en cierto sentido siempre estás pensando en el pasado. Al responder con la misma configuración cerebral que coincide con lo que recuerdas, estás creando un nivel de mente idéntico al del pasado, porque tu cerebro está activando automáticamente los circuitos existentes para reflejar todo lo conocido y experimentado y que, por lo tanto, puedes prever.

Según la ley cuántica (que por cierto sigue actuando en ti), tu pasado se está convirtiendo ahora en tu futuro. Reflexiona sobre ello: cuando piensas basándote en tus recuerdos del pasado, solamente puedes crear experiencias pasadas. Como todo lo que conoces en tu vida hace que tu cerebro piense y sienta de la misma manera de siempre, creando los resultados acostumbrados, sigues reafirmando tu vida tal como la conoces. Y como tu cerebro es igual que tu entorno, cada mañana tus sentidos te conectan a la misma realidad e inician el mismo flujo de conciencia.

Toda la información sensorial que tu cerebro procesa del mundo exterior (procedente de la vista, el olfato, el oído, las sensaciones y el sabor) hace que tu cerebro piense de acuerdo con tu realidad cotidiana. Abres los ojos y sabes que la persona que duerme a tu lado es tu pareja por las experiencias que habéis vivido. oyes unos ladridos en tu casa y sabes que es tu perro pidiéndote que lo saques a pasear. Te duele la espalda y recuerdas que es el mismo dolor que sentiste ayer.

Asocias el mundo exterior que conoces con quien crees ser, al recordarte a ti mismo en esta dimensión, en este tiempo y lugar en concreto.