El Transgeneracional

El análisis transgeneracional estudia la información relativa a los fenómenos, las circunstancias, las memorias dolorosas, los secretos y los silencios de los ancestros que influyen en las generaciones descendientes.

El estudio transgeneracional nos permite:

-Desentrañar los programas que nos hacen vivir situaciones repetitivas o excesivas

-Tomar conciencia de nuestra interrelación con nuestro clan y con nuestro entorno

-Comprender que la información no se pierde, que se transmite de padres a hijos con el objetivo de que alguien del clan pueda liberar y transformar dicha información.

Sigmund Freud inauguró el enfoque transgeneracional en el libro “Tótem y tabú”, al referirse a la transmisión inconsciente de generación en generación. Luego, varios autores franceses, americanos y alemanes hicieron valiosas aportaciones al movimiento de investigación transgeneracional, brindando conceptos y herramientas terapéuticas. En este sentido, Nicholas Abraham y Maria Torok acuñaron conceptos como el de “la cripta y el fantasma” del duelo no culminado.

Posteriormente, estos conceptos fueron apoyados por los trabajos clínicos de Monique Bydlowski, neurosiquiatra y directora de investigación del Inserm y del laboratorio de Psicopatología Fundamental y Psicoanálisis de la Universidad de París VII. Bydlowski señala que a veces existe una relación directa entre el deseo de un hijo y un duelo no realizado.

El transgeneracional, proviene de la psicogenealogía, disciplina en la que Anne Schützenberger ocupa un lugar destacado Hacia los años ochenta, esta mujer, comenzó a utilizar el concepto ante sus alumnos, en la Universidad de Niza, para hacer referencia a los lazos familiares y la transmisión entre generaciones. Schützenberger aplicaba a sus pacientes el método terapéutico del genosociograma (mapa genealógico que el paciente y el terapeuta construyen durante la sesión, donde se inscribe la información de la familia).

Anne Ancelin Schützenberger fue una psicóloga, abogada y profesora rusa nacionalizada francesa.​ Tenía una licenciatura en derecho y un doctorado en psicología. Durante la 2ª Guerra Mundial, participó en la Resistencia y en 1945 recibió el Prix de l’Aide Alliée à la Résistance. Una beca Fulbright le permitió especializarse en psicología social y dinámica de grupo en los Estados Unidos, donde trabajó con Margaret Mead y Gregory Bateson en el grupo de Palo Alto. Fue cofundadora de la Asociación Internacional de Psicoterapia de Grupo y, desde 1967, profesora emérita de la Universidad de Niza.

La psicogenealogía se apoya, entre otras herramientas, en la construcción de un árbol  genealógico de forma conjunta entre el terapeuta y el paciente a partir de datos de la historia familiar que se recuerda. Este trabajo terapéutico permite que emerjan sentimientos durante el proceso. La tarea incluye la desprogramación de los lazos que unen a la persona con sus ancestros, para comprender las escenas que se juzgaron y los escenarios donde los sucesos tuvieron lugar, con el objetivo de poner luz, encontrar posibles orígenes de lo que a la persona le sucede aquí y ahora y poder explicarlo.

Anne Schützenberger se inspiró, sobre todo en lo que se refiere al Síndrome del Aniversario, en el trabajo de Josephine Hilgard, quien reconstruyó eventos traumáticos especialmente de niños (Hilgard, 1969; Haesler, 1986). Hilgard describió este trabajo en su artículo “Aniversary reactions in parents precipitated by children” (“Reacciones de aniversario de los padres proyectadas sobre los hijos”) en la revista Psychiatry en 1953. También trató el tema de los aniversarios de suicidios y homicidios (Pollock, 1975- 1976).

Hay que tener siempre presente que “no podemos cambiar lo que no se puede cambiar, pero sí podemos cambiar la emoción que ponemos en lo que estamos viviendo”. Cuando cambiamos de emoción, nuestro inconsciente lo ve de otra manera; es automático. A esto le llamamos reescribir la historia.

No olvidemos lo que decían los antiguos maestros védicos: “Nada Brahma”, lo que significa “todo es vibración”. Toda la energía del Universo es neutra, atemporal y adimensional. De esta misma manera es como vive nuestra parte de la psique inconsciente: atemporal, adimensional e incapaz de emitir juicio alguno.