La psicóloga y psiquiatra piscoanalista Josephine R. Hilgard, fue la que puso nombre a este fenómeno. Esta profesional estudió los dosieres de entradas del hospital donde trabajaba durante 18 meses entre los años 1954 y 1955 para llegar a la conclusión de que era estadísticamente significativo que pacientes psicóticos tuvieran su primer brote cuando tenían la edad en que su padre falleció y/o uno de sus hijos alcanzaba la edad que tuvo cuando perdió a su progenitor (si el hecho ocurre cuando se dan la dos circunstancias se denomina doble aniversario).
El síndrome de aniversario se da en todos los árboles genealógicos, los hay buenos (bodas, nacimientos, viajes, etc.) y los hay malos (accidentes, suicidios, fallecimientos, etc).
Consiste básicamente, en que existen dramas que aparecen en nuestra vida en fechas específicas, a edades específicas, de “repente” y sin razón aparente. Dramas y sucesos vividos por otros miembros de la familia, a través de generaciones, y que llegan hasta nosotros para alterar nuestras vidas.
Según Alejandro Jodorowsky, de ninguna manera se trata de coincidencias, sino de “repetición”, y finalmente, dichas repeticiones pueden dañarme.
El Síndrome de Aniversario puede funcionar así:
– Mi abuela se casa a los 16 años, mi madre se casa a los 16 años, y yo me caso a los 16 años.
– Mi bisabuelo muere de un balazo en el pecho a los 69 años, mi abuelo muere de una puñalada en el pecho a los 69 años y mi padre muere de un infarto a los 69 años.
– Mi tatarabuela tiene 6 hijos, pero el segundo, muere ahogado de pequeño a los 2 años. Mi bisabuela tiene 4 hijos, pero el segundo muere atropellado a los 2 años. Mi abuela tiene 9 hijos, pero el segundo, muere de una caída a los 2 años. Mi madre tiene 3 hijos, pero el segundo, muere a los dos años de neumonía, yo, tengo 2 hijos y el segundo, que está a punto de cumplir los dos años acaba de ser diagnosticado con leucemia.
– Mi tío bisabuelo se casa tres veces. Mi abuelo, se casa tres veces. Un hermano de mi mamá se casa tres veces y yo voy por mi tercer matrimonio.
Como ven, hay que poner especial atención, al revisar nuestro árbol genealógico y buscar esas “coincidencias” que se repiten generación tras generación, porque muchas veces en ellas, se localiza la causa de nuestra enfermedad, problema o drama.
Hay que revisar, fechas de boda, edad a la que se casan, edad a la que tienen hijos, edad a la se divorcian, fechas de divorcio, accidentes, homicidios, etc.
Anne Ancelin Shützenberger dedicó buena parte de su obra Ay mis ancestros a explicar qué eran los síndromes de aniversario. He escogido un fragmento su libro porque nadie mejor que ella para explicarlo:
“Parece ser que el inconsciente tiene buena memoria, le gustan los nexos de familia y marca los sucesos importantes del ciclo de vida por repetición de fecha o de edad: el síndrome de aniversario. Frecuentemente hemos observado que el nacimiento se produce a menudo como para recordar un suceso importante familiar, triste o feliz.
Numerosos hijos han nacido por coincidencia como para marcar el aniversario (del nacimiento o de la muerte) de la madre de la madre, como para recordar el vínculo de la madre con su propia madre (o con su padre) en el mismo lugar de nacimiento – como si hubiese complicidad entre el inconsciente de la madre y el preconsciente de su hijo al nacer, para que estas fechas de nacimiento se vuelvan significativas”.