Hay que diferenciar dos partes principales: una es el Proyecto Sentido de Concepción (PSC) y otra el Proyecto Sentido Gestacional (PSG). El PSC se lo debemos al Psicólogo francés Marc Fréchet y el PSG al Dr. Salomon Sellam. Hay que diferenciar este matiz, porque en algunas líneas de descodificación solo trabajan sobre el PSC y no trabajan sobre el PSG. El PSC tiene que ver con todo lo que es la pre- concepción, todo lo que sucede antes de la concepción. Y el PSG es a partir de la concepción, toda la gestación.
Cuando trabajamos el Proyecto Sentido hay que tener también en cuenta lo que es Prenatal y Perinatal. Y la memoria prenatal está muy relacionado con el PSG, porque son los sucesos intrauterinos que generan un guion natal. Un guion natal es como si todas las páginas del libro de vida van a tener esa marca de agua. Porque si en mi guion natal por ejemplo, vivo una situación de vueltas de cordón o no tengo espacio porque tengo que compartirlo con mi hermano gemelo, esa sensación la voy a grabar como un guion natal y voy a vivir situaciones de mi vida donde me voy a sentir con falta de espacio vital, falta de un lugar, un lugar donde poder crecer, etc.
Entonces vamos a ver que, toda esa memoria prenatal o ese PSC, ese PSG, va a determinar el futuro guion natal. Y son muchos los científicos, los psicólogos que nos dicen que un porcentajo muy alto de lo que vivimos hoy tiene mucho que ver con esa memoria intrauterina. Por lo tanto, cuando hay un guion en una película yo no me puedo salir del guion, ese es el problema. Si yo nazco en un guion de discusiones, de peleas, de lo que sea, de enfados o falta de comunicación, ¿qué voy a vivir en mi vida?, pues un guion de peleas, de discusiones y de falta de comunicación. Voy a ser fiel al guion de mi vida. Por eso, la energía más potente de todo esto es el Proyecto Sentido de Concepción (PSC).
Si no estuviese ese PSC yo no estaría aquí, yo no estaría vivo. Esto demuestra por qué en clínicas de fertilidad a veces todo está perfecto, todo es idóneo para que ese óvulo que es fértil pueda concebir a un bebé, pero nunca es concebido, bueno es concebido, pero no prolifera. Eso los médicos no lo tienen en cuenta, pero Marc Frechét sí lo tenía en cuenta, sabía que si no hay un fuerte deseo de concepción inconsciente, más que consciente, no va a nacer ese futuro bebé.
Se le da mucha importancia a la alimentación de la embarazada, que no estoy diciendo que no se haga, pero no se le presta la mínima atención al Contexto Emocional. No sirve absolutamente de nada llevar una dieta durante el embarazo si cada vez que escucho las llaves de mi marido entrando en casa me tiembla todo el cuerpo de temor.
Thomas R. Verny, Psiquiatra Pre y Peri Natal nos dice que todo lo que la madre siente, vive, juzga, rechaza, reclama, etc., lo vive el feto como propio. Una mujer que se lleva dos semanas pensando si abortar o no, y luego decide tenerlo, crea una impronta en el feto. Esa impronta es como una melodia musical con la que se nace: “El bebé nace con una melodía musical que hará que luego construya una letra para esa música”.
El concepto «proyecto sentido» también conocido como «proyecto sentido gestacional» fue acuñado por el psicólogo francés Marc Fréchet para poner de relevancia que hay una parte muy importante de la personalidad de cada persona que está impregnada por los deseos conscientes e inconscientes que nuestros padres. En ocasiones, también, otros familiares cercanos, tuvieron esos deseos antes y durante nuestra concepción y en los tres primeros años de nuestra existencia. Por eso, es interesante conocer las circunstancias en que se encontraban tus progenitores o familares cercanos, antes de la concepción, tu etapa prenatal y esos primeros años de tu existencia.
Marc Fréchet fue concebido a propósito al acabar la Segunda Guerra Mundial cuando su madre esperaba a ser enjuiciada con la esperanza de que el embarazo le librara de ir a la cárcel o que su estancia en ella fuera más confortable. Su madre, finalmente, fue llevada a aprisión y allí Fréchet nació y pasó sus primeros meses de vida, una circunstancia que según el psicólogo fue decisiva para entender su identidad que le llevó a tratar en consulta casi en exclusiva a mujeres que tenían parálisis, es decir, que simbólicamente estaban encerradas en si mismas como lo estuvo realmente su madre
No todas las personas son concebidas y criadas con un propósito tan claro, tan evidente. Hay hijos que nacen para cuidar a sus padres en la vejez, otros que se pasan su vida mediando entre las peleas de sus padres, algunos se pasan su vida intentando contentar a sus padres sin éxito, porque en realidad no sabe qué esperan de él. Por este motivo es importante investigar y analizar por nuestra cuenta si hay algún objetivo o circunstancia que haya sido significativo para nuestra existencia pero no nos haya sido desvelado de forma transparente.
No es lo mismo ser un hijo deseado, que llegar al mundo por accidente, no es lo mismo recibir el nombre de tu abuelo vivo, que hacerlo después de su muerte reciente, no es lo mismo que tus padres se quedaran embarazados para poder casarse que haber nacido después de muchos intentos de reproducción asistida.
Cada uno de nosotros llega a la vida por un motivo o por reveses de la vida que le convierten en la persona que es. Merece la pena que le prestes la atención debida a tu proyecto sentido porque puede que tus valores, tus creencias, tus comportamientos estén impregnados de esa misión. Y hay personas que cuando trabajan este aspecto desaparecen limites y frenos, que según ellos, la vida le había puesto en una de sus áreas o en varias.