El inconsciente lo controla y lo graba todo. Procesa entre un 95%-97% de los estímulos sensoriales percibidos. Tiene una prioridad: Protegernos de todo mal. No atiende a razones, no se detiene para preguntarse si una cosa está bien o no, ni siquiera se cuestiona la verdad de las cosas. El inconsciente simplemente actúa, y su respuesta debe ser rápida y lo más precisa posible.
Además, almacena todos los recuerdos a través de las ventanas sensoriales del organismo. Por ejemplo, podemos estar viendo una película en la que aparece una escena dramática que nos evoca un recuerdo doloroso personal, nuestra fisiología se agita y somos capaces de sentir lo que se llama ansiedad: la respiración se altera, las manos sudan, el corazón cambia su ritmo y no sabemos muy bien lo que nos pasa. El inconsciente no puede razonar ni comprender que estamos tranquilamente en el cine con la persona amada.
En unos experimentos realizados para analizar cómo responde el cerebro ante ciertos estímulos, se ha podido apreciar que el inconsciente reacciona a los 200 milisegundos, mientras que el consciente lo hace a los 400. John-Dylan Haygen, investigador de la Universidad de Leipzig, afirma que nuestras decisiones son codificadas por el inconsciente mucho antes de que nos demos cuenta de nuestra intención.
El inconsciente biológico lleva evolucionando millones de años. Ha aprendido a responder de una determinada manera frente a situaciones estresantes y perjudiciales para el individuo. Hace miles de años cazar un animal era una cuestión de vida o muerte. Hoy en día, cazar un buen sueldo puede determinar el futuro de los hijos. El inconsciente reacciona biológicamente ya sea frente al caza de un animal o una posición social. Las reacciones son siempre biológicas, ya que, llevan incorporados programas evolutivos preparados para entrar en acción ante cualquier dificultad que se presente.
Un síntoma es siempre una adaptación biológica. No escuchar su mensaje biológico nos puede llevar a enfermar y morir. Lo importante es aprender a interpretar los síntomas como mensajes de nuestro inconsciente. Nada es por casualidad.
Solo una pequeña parte de nuestra estructura cerebral se ocupa del consciente aprendido. El resto, que es el 95%-97% restante se ocupa del inconsciente intuitivo y emocional encargado de grabar y dirigir todas las funciones para sobrevivir. Actualmente se empieza a comprender que le inconsciente fue lo primero que surgió evolutivamente hace millones de años y que la consciencia se ha desarrollado mucho más tarde. Por lo tanto, a través de la evolución se han desarrollado muchos sistemas adaptativos útiles que han guiado la conducta. Ei inconsciente reacciona biológicamente debido a los programas evolutivos que nos han permitido sobrevivir sin consciencia.

Para comprender como actúa el Inconsciente, deberemos saber sus leyes:
El otro no existe: Para el inconsciente todo es uno, todo es yo. La proyección que hacemos sobre los demás es la proyección de nuestras necesidades. Podemos hacer nuestros los problemas de los demás, sufrirlos y que nos pongan enfermos. Hay una frase muy conocida: “me pones enfermo”. Aunque podíamos decir mejor: “me pongo enfermo viviendo un problema que no es mío.
No diferencia entre lo virtual y lo real: No distingue entre lo que imaginas y la realidad. Si estás pensando que te está peleando con tu marido, para tu inconsciente es como si lo estuvieras haciendo de verdad. Para él es lo mismo. Además, si estás imaginando que a tus hijos les puede haber pasado algo, porque son las 4 de la mañana y todavía no han vuelto, nuestro cuerpo experimenta toda una serie de sensaciones y segregará una serie de químicos que harán que puedas tener taquicardias, ansiedad, sudoración, etc.
El neurobiólogo Giacomo Rizzolatti fue el descubridor de las neuronas espejo. En unos estudios que estaba realizando con monos, en la Universidad de Parma, se dio cuenta de un grupo de neuronas que se encendían, no solo cuando el mono ejecutaba ciertos movimientos, sino que con solo observar como lo hacía otro se activaban también. Sostiene que estas neuronas se encienden, aunque no vea la acción, solo se requiere una representación mental.
Es Atemporal: Para el inconsciente el tiempo no existe, solo existe el presente, que además es lo único que existe. Una experiencia vivida con emoción queda grabada y fijada en el espacio-tiempo y esta cualidad nos permite acceder a este recuerdo para desprogramarlo.
Es Inocente: No puede juzgar porque su función es sobrevivir. Se activa a través de las emociones, dándole una respuesta aprendida a través de la evolución, no puede juzgar lo que está bien y lo que está mal. La mente consciente siempre tiene una historia que explica la falta de coherencia de nuestros actos. Todos inventamos de alguna manera nuestras propias historias, nuestra película, para explicarnos a nosotros mismos y justificar nuestros actos.

Cuando una leona ve que su territorio es pequeño y hay poco alimento y solo tiene dos leoncitos, ¿quién controla esto? pues es el inconsciente. ¿Cómo sabe una cierva que va a ser un verano de mucho calor y come unas hierbas para no quedarse preñada? La naturaleza ya sabe que no tienes que tener 12 hijos.
Y las perdices igual. ¿Qué es lo que hace que un animal se camufle mediante la piel? ¿Qué es lo que hace que una mariposa cambie de color si está embarazada o rabiosa? El Inconsciente Biiológico.