Biología

“Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben nuestras características y capacidades, pero es falso. No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio extra celular” Dr. Bruce H. Lipton.

Este señor daba clases de Biología a los alumnos de medicina en la Universidad de Wisconsin y, al mismo tiempo, hacía unos estudios, subvencionados por el gobierno, sobre la clonación de células madre. Se dio cuenta de que el entorno es el que realmente cambia la genética. Tenía células madre (células genéticamente idénticas) y las puso en tres Placas de Petri expuestas a ambientes de crecimiento diferentes. Al cabo del tiempo en unas se había fabricado osteocitos (tejido óseo), en otras miocitos (tejido muscular) y adipocitos (grasa). Eran células genéticamente idénticas, lo único que había cambiado era el ambiente.

La célula es la vida. Hablar de la célula es hablar de la persona. Nosotros recibimos la información a través de los 5 sentidos, y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. Estos receptores están en la membrana plasmática de la célula y se llaman Proteínas Integrales Aferentes y Eferentes. Estas proteínas recogen la información a través de las proteínas aferentes y las envían al sistema nervioso a través de las eferentes. El sistema nervioso da una respuesta adaptativa sustentada por el mapa mental del sujeto (creencias y valores).

El ADN es controlado por señales que vienes desde fuera de la célula, incluyendo los mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos. Cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el entorno es cambiar nuestra biología. Las células cambiar en función el entorno, según el entorno y cómo tú respondas al mundo un gen pueda fabricar hasta 30000 diferentes variaciones.

Menos del 10% de cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética. Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran, lo que escuchamos y vivimos nos forma, no vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Y somos víctimas de nuestras creencias.

La química que provoca el amor y la alegría hacen que nuestras células crezcan y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección y estos no pueden funcionar al mismo tiempo. O creces o te proteges.

La Homeostasis es la capacidad que tiene el organismo de auto-regular los valores normales del medio interno. Cuando el organismo entra en estrés segrega una serie de químicos que nos preparan para la lucha o huida, como la Adrenalina 80% y Noradrenalina, entre otros.

Por ejemplo, una gacela es perseguida por un león y tiene todo su sistema en este punto de estrés segregando estos químicos, pero escapa y pasa el peligro, 20 minutos después entra en homeostasis, es decir, se auto-regula para volver a las condiciones normales. En la actualidad, en el medio en el que vivimos (ciudad o campo), no hay leones que nos persigan, pero los agentes estresantes son otros y continuos: hipoteca, pareja hijos, trabajo, tráfico, etc. Y esto es constante. Este es el problema.

La protección requiere el cierre completo del sistema, una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento suprimiendo por completo la actuación del sistema inmunológico.

En los años 60 el Dr. Bruce Lipton se dio cuenta de que sus descubrimientos iban en contra de todo lo que había aprendido sobre las células. Entonces, la pregunta que se hizo fue muy sencilla: ¿Qué controla el destino de las células?

En su trabajo, todas las células eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando se ponen células sanas en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Al cambiar el entorno nocivo, y colocarlas en uno sano y saludable las células sanan (cuarentena). Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por lo tanto, la célula es el ser viviente y la persona es la comunidad. La medicina culpa a las células de la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno.

Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces creará una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el humano es que este tiene una mente que interpreta y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un Placebo. Tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar. En realidad, no ha hecho nada, ha sido mis creencias.

¿Cómo sabes si la pastilla para el dolor de cabeza te quita este por la composición química o porque sabes que al tomártela te lo quita?